El bebé verá su propio reflejo y el de otra persona en un espejo levantando la cabeza mientras está recostado sobre su barriguita.
Áreas de Aprendizaje: Social y Emocional; Desarrollo Físico
Materiales
- Espejo de mano o de pared
¡A jugar!
La capacidad para controlar los movimientos de la cabeza mejora a la edad de tres a cuatro meses, y durante este tiempo su bebé está aprendiendo a sostener su cabeza levantada mientras está acostado boca abajo. Coloque a su bebé sobre la barriga en una cobija o superficie suave con un espejo delante de él. Levantar la cabeza y el pecho para mirarse en el espejo fortalecerá sus músculos del cuello. Colóquese usted a un lado de su bebé, asegurándose de que se vea el reflejo de ambos en el espejo. Motive al bebé a levantar la cabeza para ver su reflejo llamándolo por su nombre o tocando el espejo. Cuando su bebé levanta la cabeza y ve su reflejo en el espejo, sonría y con mucho entusiasmo diga: “¡Acá estás! ¡Te veo!”. Trate de motivar a su bebé con halagos como: “¡Mírate levantando tu cabeza bien alta! ¡Qué fuerte eres!”.
Una vez que su bebé se está mirando, tómese unos momentos para sonreírle y saludarle en el espejo. Puede decir cosas como: “¿Me ves en el espejo? ¿Ves al bebé en el espejo? ¡Ese eres tú, Jamie!”. También puede cantar esta canción (con la melodía de “Frère Jacques” o “Fray Santiago”) mientras ambos miran en el espejo:
¡Hola (nombre del niño), ¡hola (nombre del niño)!
¡Mírate, mírate!
Eres especial, eres especial.
Te amaré, te amaré.
Mientras miran juntos en el espejo, señale los rasgos de la cara de su bebé, como la nariz, la boca, los ojos, las orejas y el cabello. Puede agregar descripciones de cada rasgo que nombra, hablando despacito para que su bebé pueda escuchar bien las palabras que usted va diciendo. Por ejemplo: “Estos son tus hermosos ojos. Te ayudan a ver todo lo que te rodea. Esta es tu nariz bonita y pequeña. Te ayuda a oler las flores. Estas son tus orejas. Te ayudan a oír la voz de mami. Esta es tu boca. Te ayuda a saborear tu comida deliciosa. Todas estas partes forman quien eres tú. ¡Y nadie más se ve como tú!”. Mostrarle a su bebé su reflejo en el espejo también desarrolla la curiosidad, la atención visual y la conciencia de sí mismo y de su cuerpo.
Recomendaciones
- Si usa un espejo de mano, asegúrese de que tenga borde plástico sin puntas rectas. Use espejos irrompibles para esta actividad y verifique que no tenga grietas.
- Dele a su bebé la oportunidad de explorar con el espejo antes de señalar los rasgos faciales de él. Quizá su bebé quiera ponerse el espejo en la boca o quiera darle vueltas al espejo varias veces.
- En el caso de los bebés pequeños, puede poner una toalla enrollada o almohadón tipo Boppy® debajo del pecho de su bebé para levantarlo un poco y apoyar la parte superior del cuerpo (asegúrese de no obstruir la cara y la boca). Esto le facilita levantar la cabeza y mirar para todos lados.
- Si su bebé parece incómodo o empieza a llorar mientras está boca abajo, puede acostarlo de espalda (y usted recostarse al lado de él) y sostener el espejo por encima para ver los reflejos de ambos.
- En el caso de bebés más grandes, puede hacer un juego de “¡Acá estás!” colocando una bufanda encima de la cabeza de su bebé. Cuando el jale la bufanda para quitarla, podrá ver su cara en el espejo. ¡Acá estás!