Su hijo practicará la creación de imágenes mentales mientras leen un libro juntos. A continuación, usted y su hijo verán la adaptación cinematográfica del libro y compararán sus imágenes mentales con las de la película.
Antes de que lea: Ojee el libro o lea un resumen detallado. Busque en Internet una película adaptada del libro que sea apropiada.
Diga a su hijo, “Algunos libros tienen imágenes que nos ayudan a ver lo que el autor se imaginó cuando escribió una historia, pero otros libros no tienen imágenes y nosotros tenemos que hacer las imágenes en nuestras mentes. ¡Esto es algo que los buenos lectores hacen! Te voy a leer una historia corta. Mientras yo leo, cierra los ojos e intenta crear las imágenes en tu mente:
Sostengo la fuerte mano de mi papá mientras carros, camiones y buses pasan zumbando y rugiendo unos a otros. Sus neumáticos suenan en la calle, y algunos incluso CHIRRÍÍÍAN para detenerse cuando el semáforo cambia a rojo. ¡Fresca lluvia empieza a hacer cosquillas en mi piel mientras cae rápidamente, haciendo charcos que yo puedo zapatear y salpicar! Esperamos en la esquina hasta que sea seguro atravesar la calle”.
Cuando usted termine de leer el texto, hable sobre algunos detalles sensoriales. Pregunte al niño cuáles cosas puede imaginar. ¿Qué pudo escuchar, sentir, ver y oler? Los niños utilizan información sensorial como esta (cómo se ve, se siente, huele, sabe y/o suena algo) para hacer conexiones con textos que hayan leído. Cuando su hijo usa sus sentidos y las habilidades de memoria juntos mientras lee, él entenderá el texto más profundamente y recordará más de lo que lee.
“¡Puedes crear imágenes en tu mente cuando lees cualquier libro! Mientras leemos este libro juntos, quiero que uses tu imaginación para ver lo que el autor quiere que los lectores vean. Cuando terminemos el libro, veremos la película para comparar las imágenes de nuestras mentes con las imágenes de la pantalla”. Antes de que usted lea, muestre a su hijo la imagen de la portada del libro y hable sobre ella.
Si su hijo puede, comparta la tarea de leer con él. Si el libro infantil tiene una ilustración antes de cada capítulo, muéstrelo a su hijo porque lo ayudará a hacerse imágenes mentales. Pause ocasionalmente para hacer que su hijo describa las imágenes de su mente lo mejor que pueda. Escriba las descripciones de su hijo utilizando las notas autoadhesivas para marcar las páginas donde su hijo tuvo imágenes mentales vívidas. Estas pueden ser páginas con muchos detalles sensoriales (lo que ellos pueden imaginar escuchar, sentir, saborear, ver u oler) o un evento que le guste a su hijo. Hable sobre cómo las imágenes en su mente han cambiado a medida que leen más de la historia.
Cuando termine el libro, el mismo día u otro día, vean la película adaptada juntos. Antes de verla, usted puede preguntar a su hijo,
Después de ver la película, compare y contraste la película con el libro. Vaya de regreso a las páginas con las notas autoadhesivas y hable sobre si las imágenes mentales de su hijo coincidieron con la adaptación fílmica.
¡Anime a su hijo a hacerse imágenes en su mente cada vez que lean un libro juntos! Usted puede repetir esta actividad con otro libro y su película correspondiente.