Desde el momento en el que nacen, los niños exploran el mundo que los rodea usando sus cinco sentidos: vista, olfato, oído, tacto y gusto.
Desde el momento en el que nacen, los niños exploran el mundo que los rodea usando sus cinco sentidos: vista, olfato, oído, tacto y gusto. Los bebés y los niños pequeños tocan todo y se llevan todo a la boca, meten los dedos en las orejas para oír cómo cambian los sonidos o pueden dar vueltas hasta marearse. El juego sensorial ayuda a su hijo/a a examinar la forma en que las cosas lucen, se sienten, huelen, saben y suenan. Esto los ayuda a aprender sobre el mundo y a encontrarle sentido. Las familias pueden usar las actividades en esta sección para ayudar a los niños a usar los cinco sentidos.
El arte empieza por la exploración sensorial, concentrándose en el “proceso” en vez de en el “producto”. Las obras de arte gradualmente se vuelven más detalladas y realistas a medida que los niños van madurando. Las experiencias artísticas deberían permitirles a los niños pequeños a descubrir cómo se ven y se sienten las cosas a través de la vivencia con una amplia variedad de materiales. El color, la forma y la textura se pueden explorar con crayones, pintura, masa para modelar y otros materiales que se puedan combinar y transformar. El arte les provee una oportunidad a los niños pequeños para expresar sus propias ideas y experiencias, y se les puede alentar a hablar sobre sus propias obras de arte y las obras de otros. El arte además apoya otros aspectos del desarrollo, como el vocabulario, conceptos de ciencias y matemáticas, habilidades de motricidad fina y gruesa y coordinación entre las manos y los ojos. Las familias pueden usar las actividades en esta sección para proveerles a los niños la oportunidad de crear arte y disfrutar de la experiencia. ¡No hay una forma correcta o incorrecta en el arte!