A través de las predicciones y observaciones, los niños pueden aprender cómo se relacionan el hielo y el agua. En esta actividad su hijo derretirá cubitos de hielo en agua y podrá explicar por qué pasa esto.
Empiece esta actividad hablándole a su hijo sobre el hielo, describa cómo es la sensación y recuérdele dónde podría haber visto hielo. Hable con su hijo sobre con qué se hace el hielo y cómo tiene que guardarse en un lugar muy frío para permanecer congelado.
Ahora llene el tazón con los cubos de hielo. Usar un tazón de vidrio transparente sirve para que su hijo vea a través de los lados además de por arriba. Aliente a su hijo a tocar y hable acerca de cómo se siente el hielo.
Pídale a su hijo que piense en qué le pasará al hielo si se le agrega agua tibia por encima de los cubitos. Puede escribir las predicciones de su hijo.
Añade agua lentamente en el tazón. Pregunte: “¿Qué le está pasando al hielo? ¿Qué ves?” Si su hijo no está seguro, explique que el agua tibia está haciendo que el hielo se derrita. Deje que su hijo toque y sienta que los cubitos se están haciendo más pequeños y que ya no están todos congelados. Sigan observando o agregando agua más caliente hasta que todos los cubitos se derritan. Hable sobre si las predicciones de su hijo fueron acertadas o no. Juntos observen qué le está pasando al hielo a medida que pasa el tiempo.
Palabras claves para reforzar son congelar, derretir.