En esta actividad, usted y su hijo explorarán el hielo y el agua y sus propiedades sensoriales.
Es mejor hacer esta actividad afuera, donde el agua puede caer al suelo, pero si lo hacen adentro, coloque una toalla o alfombra a prueba de agua en el suelo.
Su niño puede sentarse al lado del recipiente y mirar cuando usted pone dos o tres cubos de hielo en el agua. Puede identificar los colores en el momento que le muestre el hielo a su hijo. Lo más probable es que su hijo trate de agarrar el hielo y sentir la textura resbalosa y fría. Aliente a su hijo a que ponga el hielo en sus manos y hable con él acerca de cómo se siente el hielo – resbaloso, frío, suave.
En el momento en que el hielo se empiece a derretir, haga que su hijo ponga atención a lo que está pasando—que el hielo se está derritiendo, haciéndose más pequeño y que el agua está cambiando de color.