Los niños observarán nubes y después dibujarán o pintarán lo que ven.
Vaya al aire libre con su hijo/a y recuéstense sobre una cobija. Pregúntele si ve alguna nube. Si él o ella no sabe qué es una nube, señale una y explique que las nubes son esas cosas blancas y esponjosas que vemos en el cielo. Después hable acerca de las nubes: “¡Mira las nubes! Algunas veces vemos nubes blancas y esponjosas en el cielo, pero otras veces vemos nubes oscuras. Las nubes son muy importantes. Necesitamos nubes para que nos traigan agua para beber. Las nubes oscuras traen lluvia. Algunas veces, cuando las nubes tapan el sol, nos ayudan a refrescarnos para que no tengamos tanto calor. Las nubes también son muy entretenidas. Algunas veces, cuando miramos las nubes, podemos ver figuras. ¡Hasta pueden verse como animales o personas! Miremos a ver si podemos ver algunas formas en las nubes”.
Dele a su niño/a tiempo para mirar las nubes. Fíjese cuáles formas o figuras él o ella puede encontrar y destaque lo que ve usted también. Incluso si no ve la figura que su niño/a está describiendo, motive la observación y muestre interés en las ideas. Después de que ambos hayan tenido una oportunidad para describir algunas formas o figuras que hayan visto, pueden registrarlas. Dígale que los buenos científicos siempre escriben o dibujan lo que ven para poder recordarlo.
Después de hacer sus observaciones, regresen adentro para registrarlas. Dele a su hijo/a papel y pinturas, lápices de colores o crayones. Dele tiempo para dibujar de manera creativa o hacer un dibujo de lo que vio en las nubes. Hable acerca de las nubes y cómo tienen diferentes formas, tamaños y colores mientras ambos trabajan. Puede usar palabras descriptivas como esponjosa, delgada, ligera, con capas, grande, pequeña, blanca, gris, negra, etc.
Mientras observan o dibujan, haga preguntas como: