Los niños explorarán con imanes para ver si un elemento es magnético.
Empiece por presentarle el concepto de imán a su hijo. Podría decir: “¿Sabes qué es un imán? Tenemos todos estos imanes en la nevera en la cocina. Los imanes atraen o se pegan a cosas hechas de metal. Mira cómo pongo este imán sobre esta cuchara de metal”. Coloque el imán sobre la cuchara. “¡Guau! ¿Viste eso? ¿Viste cómo el imán se pegó a la cuchara? Eso es porque está hecha de metal. ¿Qué otras cosas se te ocurren que están hechas de metal?”. Dele a su niño un momento para que se le ocurran algunas ideas sobre cosas hechas de metal o usted puede nombrar objetos comunes de metal por la casa si le cuesta pensar en alguno. “¿Qué te parece que hará el imán con las cosas que no están hechas de metal? ¿Crees que se pegarán?”. Dele a su niño un momento para adivinar o hacer una predicción sobre qué cree que pasará. “Probemos para ver”. Coloque el imán contra un objeto que no esté hecho de metal y hable acerca de cómo no se pega porque no está hecho de metal. “Veamos qué otra cosa atrae el imán y qué cosas no atrae”.
Entierre las objetos de metal y los que no son de metal en el recipiente con frijoles o arroz para que su hijo pueda buscarlos con el imán. Muéstrele cómo explorar con el imán en el recipiente con frijoles o arroz. Dele tiempo para mover el imán por todos lados y ver cuáles cosas atrae y cuáles no. Hable con su hijo sobre qué nota, es decir, cómo cosas hechas de metal son atraídas por el imán y las cosas no hechas de metal, no son atraídas.
Mientras él/ella explora, usted puede hablar sobre las diferentes texturas y materiales de cada objeto. Puede usar palabras como metal, algodón, lana, piedra, piel, plástico, papel, etc. También puede clasificar objetos en dos grupos (objetos metálicos y no metálicos) y hablar acerca de cómo la grupo de metálicos atrae al imán y todos los objetos en el grupo de no metálicos no atraen al imán.