Los niños pequeños tienen una sensibilidad natural a la cantidad y a contar incluso antes de conocer las palabras para estos conceptos. Los bebés empiezan a notar cambios en la cantidad, tales como la diferencia entre tres juguetes y un juguete. Entre los dos y los cuatro años de edad, los niños empiezan a levantar dedos para decir su edad, cuentan objetos con correspondencia uno a uno (contar objetos en orden uno por uno) y notan si se repartió una merienda de forma pareja con un hermano o amigo.
Las familias pueden usar las actividades en esta sección para apoyar las habilidades matemáticas de los niños, que incluyen resolver problemas, entender qué significan los números y contar, sumar y restar elementos de un conjunto, encontrar figuras geométricas en el mundo que los rodea, usar palabras de ubicación (encima, debajo, entre), clasificar y separar objetos en diferentes grupos o categorías, crear patrones, y aprender sobre mediciones (más bajo, más pequeño, lleno, pesado, más veloz). Los conceptos matemáticos ayudan a los niños pequeños a hacer preguntas reflexivas, comparar, clasificar, pensar de manera lógica y flexible, y resolver problemas en sus vidas diarias.