Esta actividad de concientización anima a la familia a ser consciente de cómo se siente el cuerpo antes, durante y después de comer.
Presente esta actividad a su hijo diciendo, “Hoy prestaremos atención a cómo se sienten nuestros cuerpos antes, durante y después de comer nuestra merienda (o comida) y a como saben los alimentos”.
Prepare la merienda y póngala enfrente de usted y su hijo. “¿Cómo se siente tu cuerpo antes de comer?”. Espere a que su hijo responda. Luego comparta con su hijo cómo se siente usted también. Diferentes ejemplos de respuestas podrían ser: “Me ruge el estómago” o “Mi estómago se siente vacío”.
También puede preguntar, “¿Cómo te sientes antes de comer tu merienda?”. Espere a que su hijo responda. Luego comparta con su hijo cómo se siente usted también. Diferentes respuestas podrían ser “Tengo hambre”, “Me siento de mal humor” o “Me siento emocionado por comer” (¡especialmente si es una comida favorita!).
“Ahora nos tomaremos unos minutos para comer tranquilamente nuestra comida. Cuando comamos, pensemos en cómo se siente y sabe la comida en nuestra boca cuando masticamos y cómo se siente nuestro cuerpo después de haber comido algunas mordidas”. Puede optar por finalizar el tiempo de silencio según la capacidad de atención de su hijo o configurar un cronómetro de 3 minutos en su teléfono u otro dispositivo para realizar un seguimiento del tiempo.
Cuando termine el tiempo de silencio, le puede hacer a su hijo varias preguntas diferentes sobre lo que probó y cómo se sintió. Ejemplos incluyen:
Después de terminar la merienda, pregunte a su hijo nuevamente cómo se sintió su cuerpo y como sintió la comida. Asegúrese de compartir también sus pensamientos y sentimientos con su hijo.