Esta actividad de concientización, o de atención plena, anima a su hijo a utilizar el movimiento para mejorar la conciencia de su cuerpo y su respiración.
Presente la actividad a su hijo diciendo, “Hoy vamos a hacer un juego en el que imaginamos que somos águilas (o un halcón u otra ave voladora grande)”.
“Primero, extenderemos los brazos”. Extienda los brazos a ambos lados del cuerpo.
“Luego, cuando levantamos los brazos, inhalamos por la nariz”. Demuestre esto levantando lentamente los brazos y respirando lenta y profundamente por la nariz.
“Cuando bajamos los brazos, exhalamos por la boca”. Baje lentamente ambos brazos y exhale lentamente por la boca.
Haga que su hijo repita este movimiento varias veces hasta que se sienta cómodo. Luego, “vuele” lentamente por la habitación agitando los brazos, caminando y respirando profundamente, todo al mismo tiempo.
Después de unos minutos, usted puede hacerle a su hijo preguntas: “¿Cómo te sentiste cuando estabas ‘volando’?”. Anímelo a usar palabras que expresen diferentes sentimientos-algunos ejemplos podrían ser bien, tranquilo, feliz, etc.
Asegúrese de compartir sus propios pensamientos y sentimientos sobre la actividad con su hijo.