En esta actividad, los niños fortalecerán sus habilidades de comprensión auditiva a través de concentrarse en oír diferentes sonidos mientras hacen una caminata afuera.
Tomen una caminata afuera. Caminen y escuchen los sonidos que se encuentran alrededor. Escoja un lugar seguro donde puedan escuchar los sonidos hasta los más suaves. Puede empezar en decir algo como, “Estamos haciendo una caminata para escuchar todos los sonidos que nos rodean. Cierra los ojos para escuchar algunos sonidos a nuestro alrededor. Después intenta en decir que ruido es el que escuchas”.
Su hijo escuchará con atención y luego adivinará qué es lo que hace el sonido. Usted puede tomar un turno en cerrando los ojos e identificando un sonido que escucha. “Escuché un avión sobrevolando. Me pregunto a dónde iba. ¿Tú escuchaste el avión?”. Puede ser útil mostrarle a su hijo que está escuchando, apuntando su oreja y sonriendo moviendo la cabeza dejándole saber que escucha algo. También puede decir, “¡Escucho algo!” y usar su voz para imitar el sonido. Por ejemplo, puede escuchar el canto de los pájaros, el crujido de las hojas, las ardillas corriendo por los árboles, el tráfico o los motores de los automóviles, el carro que pita, agua corriendo, personas hablando o un bebé llorando a lo lejos.
Algunos ejemplos de cosas que podría preguntarle a su hijo son:
Asegúrese de responder a las mismas preguntas que le hace a su hijo. Si su hijo no está seguro de cómo responder, primero comparta sus pensamientos y sentimientos y luego dele la oportunidad de hacer lo mismo por su cuenta.
A medida que su hijo se familiarice con este juego, continúe caminando y tome turnos para identificar sonidos a su alrededor con los ojos abiertos. Si su hijo tiene dificultad para concentrarse en los sonidos, haga una pausa y haga que su hijo cierre los ojos para que se concentre una vez más en los sonidos que lo rodean.